Vendedores instalados de manera provisional en el parque Isidro Menéndez de Santa Ana dijeron que desde hace varios meses no reciben apoyo de ninguna institución.

Explicaron que con la llegada de las lluvias muchos de los locales resultan afectados debido a la filtración de agua. "Debemos de guardar temprano porque con las lluvias no podemos vender hasta muy tarde porque se mojan los productos. Lo que vendemos tenemos que dejarlos protegidos con plásticos para que no se nos moje y se arruine", dijo María Castellanos, comerciante afectada.

Agregó que el bono que meses atrás fue entregado por el Banco de Desarrollo de El Salvador (BANDESAL) proveniente del Fideicomiso para la Recuperación Económica de las Empresas (FIREMPRESA), solamente sirvió para saldar deudas y la compra de productos para las ventas.